23 de marzo de 2022
Escritor de cuentos y novelas, director, productor, guionista, compositor, y ahora, colaborador en un podcast. Si el término inglés “multitasking” – en el buen sentido de la palabra – tuviese una descripción gráfica, allí aparecería Rodrigo Cortés (1973). Y así lo ha demostrado también con su última película “El amor en su lugar” (2021), una conmovedora obra cinematográfica que no se ha conformado con un solo género y ha preferido agruparlos todos: Drama, thriller, comedia, romance, musical… Tal y como es “la vida misma”.
El cineasta salmantino, nacido en Orense, nos lleva al frío enero de la Varsovia de 1942, en la que 400.000 judíos llevan más de un año confinados en un estrecho y aterrador gueto. Mientras fuera del muro los habitantes siguen con sus vidas, dentro, luchan por sobrevivir.
Pero esta lucha por la supervivencia no consigue frenar el arte. Y es que, la trama principal se desarrolla en el Teatro Fémina, en el que un grupo de actores judíos representan una comedia musical con el fin de hacer olvidar a los habitantes “del muro” la cruda realidad. Entretanto en el backstage planean una fuga del encierro tras la función.
Una cruda historia que muestra al espectador como en las peores situaciones a las que se ha visto expuesta la humanidad, como es una guerra, el arte – en este caso el teatro – se convierte en un bien de primera necesidad. Sin duda, una magnífica glorificación del arte desde el arte.
De las “premiadísimas” del 2021
“Impecables planos secuencia”, “un maravilloso sonido”, “logradísimas interpretaciones”, “un ritmo perfecto”… Son algunas de las frases que se repiten en las críticas del film de Cortés. Alabanzas que se han visto reflejadas en los numerosos premios y nominaciones que ha recibido la película: “Mejor Dirección” en los Premios Feroz 2022; obtención de 6 galardones en las Medallas CEC 2022 (Película, Director, Guión Original, Fotografía, Montaje y Música); nominada a la Mejor Dirección de Producción y al Mejor Diseño de Vestuario de los Premios Goya 2022; ganadora del galardón “Mejor Película del 2021” en los Premios RNE Sant Jordi de Cinematografía 2022; y en las nominaciones del Mejor Vestuario y Mejor Dirección Artística en los Premios Gaudí 2022.
Además, esta obra del séptimo arte no solo ha sido más que bien acogida entre los críticos y expertos cinematográficos, sino que ha sorprendido con ovaciones del público general, encontrándose entre las diez “Mejores películas de ficción del 2021”, las doce “Mejores películas del 2021” y las 100 “Mejores películas españolas de la historia”, de los ránkings de la prestigiosa web de cine, FilmAffinity.
Las “joyas” de Rodrigo Cortés
“El descomedido y espantoso caso del victimario de Salamanca” fue la primera pieza cinematográfica que Cortés rodó con tan solo 16 años y en formato súper 8. Pero no fue hasta 1998 cuando el cineasta dio su primer “ gran salto a la fama”. Y es que el Rodrigo Cortés de 25 años ganó una veintena de galardones internacionales tras la realización del cortometraje “Yul”.
Un salto que pasó de “grande a enorme” con el rodaje de “15 días” en 2001. Un falso documental que se convirtió en ese momento en el cortometraje más premiado del cine español.
En 2007 rueda su primer largometraje: “Concursante (The Contestant)”. Un film con el que obtiene varios premios, como el “Premio de la crítica a la mejor película” del Festival de Málaga, y en el que trabaja con grandes actores como el aclamado Luis Zahera. Tres años más tarde, llegó su “joya de la corona” con “Buried (Enterrado)”, un escalofriante thriller psicológico que conmocionó a la crítica, protagonizado por Ryan Reynolds y que demostró la excelente habilidad que tenía el director con una cámara.
Con “Luces Rojas (Red Lights)”(2012), su tercera película, Cortés estaba ya más que dentro del escaparate de los directores de cine más prestigiosos, llegando a trabajar con intérpretes de la talla de Cillian Murphy – el Peaky Blinder más famoso de todos los tiempos –, el inigualable Robert de Niro o la reconocida Elizabeth Olsen.
Entre tanto, el cineasta no dejaba de sorprendernos con sus “mil caras”, a cada cual mejor. Y es que cuando no creaba para la gran pantalla lo hacía para el papel, creando grandes novelas y relatos como: “A las 3 son las 2”, “Dormir es de patos”, “Sí importa el modo en el que un hombre se hunde” y “Los años extraordinarios”.
En la actualidad sigue escribiendo y rodando películas “en secreto”, escribe en Verbolario, su sección diaria del ABC y colabora con podcasts como “Aquí hay dragones” y “Todopoderosos”.
Si quieres contactar con Rodrigo Cortés para hacerle una consulta o hacerle llegar una propuesta, hazlo a través de su buzón público de MyPublicInbox.